Zorionak Ortuella! Una vez más nuestro pueblo dice no a la "Doctrina Parot" y en especial a la situación excepcional que vive nuestro vecino y amigo Patxi.
viernes, 26 de octubre de 2012
Zorionak Ortuella! Una vez más nuestro pueblo dice no a la "Doctrina Parot" y en especial a la situación excepcional que vive nuestro vecino y amigo Patxi.
viernes, 19 de octubre de 2012
Aitzol Gogorza aske uzteko eskatuz elkarretaratzea burutu da ospitalean
Herrira mugimenduak elkarretaratzea egin du Basurtuko Ospitalean larri gaixo dagoen Aitzol Gogorzaren askatasuna eskatzeko. Errenteriako presoak gaixotasun psikologiko larria du, nahasmen obtsesibo-konpultsiboa pairatzen du, eta bere osasun egoerak okerrera egin ondoren erietxera trasladatua izan da. Aitzolen egoera salatu eta bere eta larri gaixo dauden gainontzeko 12 euskal presoen askatasuna eskatzeko Herrira mugimenduak elkarretaratzea egin du. Aitzol eta larri gaixo dauden presoen askatasunaren alde, egun indarrean dagoen espetxe politikaren amaieraren alde, giza eskubideen errespetuaren alde, bakea eta konponbidearen alde dauden herrietarrak ekimenean parte hartzera dei egiten ditugu.
jueves, 18 de octubre de 2012
Aitzol Gogorza, preso gravemente enfermo, se encuentra en el Hospital de Basurto
Aitzol Gogorza, preso gravemente enfermo, se encuentra en el Hospital de Basurto
El oreretarra Aitzol Gogorza es uno de los trece presos con
enfermedades graves e incurables y se encuentra hospitalizado en el Hospital de
Basurto. Aitzol suele tener muchos altibajos, y últimamente se encontraba muy
bajo anímicamente. Al ver que no daba la vuelta a la situación, los médicos de
la cárcel, sus médicos de confianza y el mismo Aitzol decidieron que lo mejor
sería hospitalizarle.
Sus familiares y los médicos de confianza todavía no han podido
reunirse con él. Pero, en las próximas horas sus familiares podrán
visitarlo.
Aitzol Gogorza sufre un Trastorno Obsesivo Compulsivo de larga
duración. Tras su detención en 1999, se reactivó la enfermedad, por lo que
precisó de asistencia psiquiátrica especializada en la prisión de Poissy (Estado
francés), con resultado positivo. En Junio de 2011 fue trasladado a la prisión
de Soto del Real, donde vivió diversos episodios de tensión con los funcionarios
y fue sometido al régimen de aislamiento. En octubre de 2011 se reactivó el
trastorno, con agudos episodios obsesivo compulsivos, y en noviembre le
aplicaron el Protocolo de acompañamiento de 24 horas, previsto para casos
prevención de suicidio. Este tipo de enfermedad se caracteriza por una obsesión
patológica en una idea concreta, intrascendente en ocasiones. Son días o
temporadas más o menos largas en los que no puede apartar la obsesión ni un
segundo de su cabeza, con episodios de alteración en el humor. Suelen ser
conscientes de que se trata de una obsesión irracional, pero se ven incapaces de
salir de la misma. Esto les crea un gran sufrimiento.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Enara Rodrigez, hermana del preso vasco Arkaitz, ha sufrido una situación de acoso cuando volvía de una visita
2012-10-09
«Pensaba que el objetivo era matarme, pero sin su
“participación”». Así acaba el testimonio de la denuncia que interpusó ayer
Enara Rodriguez.
Enara, es hermana del preso político vasco Arkaitz Rodrigez,
y el 28 de septiembre tuvo que vivir una complicada situación, cuando volvía de
Logroño, después de una visita con su hermano. Cuando circulaba por la autovía
A-12 dirección Pamplona, se dio cuenta de que un coche gris de la marca Opel
Astra, maniobraba extrañamente. Aunque ella acelerara o redujera la velocidad,
el coche se mantenía a su lado. El vehículo estaba ocupado por dos hombres. A la
altura de una salida, el coche empezó bruscamente a invadir el carril donde se
encontraba Enara, obligándole a tomar la salida a gran velocidad lo que hizo que
perdiera el control del vehículo y diera 3 o 4 vueltas, sin que el coche
volcara.
Una vez que el vehículo se detuvo, se dio cuenta de que había
dos hombres alrededor de su coche. Uno de ellos le dijo insultándola que se
bajará del coche. Cuando ella respondió que iba a llamar a la policía, se
empezaron a reir, y le enseñaron una placa, que cree que era de la Policia
Nacional. Después de pasar unos minutos de indecisión en este situación, Enara
decidió bajar la ventanilla del coche. Fue en ese instante cuando uno de ellos
aprovechó para meter el brazo rápidamente, abrir la puerta, agarrarla del pelo
sacándola del coche y tirarla al suelo entre duros insultos sexistas y amenzas
de violación. En un momento dado, consiguió levantarse del suelo, pero le
cogieron los brazos por detrás, como si estuviera esposada. Entonces, le
empezaron a tocar por el cuerpo, insultándola y amenazándola otra vez. Y otra
vez, la lanzaron al suelo. Enara les hizo frente, y por ello tuvo que escuchar
cosas como «como no te calles y dejes de insultarnos esta noche tendremos algo
que celebrar», «eres una zorra valiente, ya veremos después de violarte si
sigues igual»...
Al final, agarrándola del cuello la levantaron del suelo y le
dieron cinco minutos para escapar. Le dijeron que corriera todo lo que podía,
porque si la volvían a ver en la autovía, no podría contarlo. Salió de allí a
mucha velocidad, hasta que fué capaz de darse cuenta de que no podía seguir
conduciendo así porque finalmente tendría el accidente que parecía que ellos
estaban buscando.
¿Cómo debemos calificar este suceso? ¿Cómo va a calificarlo
la sociedad? Lo que Enara ha tenido que sufrir es una muestra del acoso al que
nos vemos sometidos los familiares y allegados de las y los presos políticos
vascos, pero lo es con una gravedad indiscutible. La situación en sí ya es
bastante dura, el castigo de la dispersión y lo que a ello nos obliga ya es
suficientemente grave, pero este hecho debería activar todas las alarmas. Es
urgente terminar con la dispersión , lo es por los derechos de nuestros
familiares presos, por los nuestros propios y por nuestra seguridad.
Recordamos las duras condiciones en las que debemos viajar:
los horarios inadecuados, los condicionantes climatológicos, los cacheos a que
nos intentan someter, la sangría económica, el agotamiento físico, la tensión ….
Estas condiciones ya acumulan suficientes y suficientemente graves
consecuencias: accidentes y muertes. 16de nosotros han perdido la vida en la
carretera. En este año 2012 ya hemos sufrido doce accidentes. El más grave, el
de los familiares de Mikel Egibar, cuyas serias consecuencias aún siguen
sufriendo la mujer y los hijos del preso vasco.
Sepan que a pesar de todo, y sea cual sea el precio que
quieran hacernos pagar, no vamos a dejar de visitar a nuestros familiares y
allegados. Les queremos y estaremos con ellos. Y les queremos en casa.
EL TESTIMONIO DE ENARA RODRIGEZ
El viernes día 28 de Septiembre, (...) aproximadamente a
las 18:30 de la tarde, cuando circulaba por la Autovia A-12 (autovia que va
desde Logroño hasta Iruñea) un vehículo realizó una maniobra de adelantar mi
vehículo, pero se quedo en el carril de la izquierda a la altura de mi coche. Al
ver, que no adelantaba, aumente la velocidad, el coche de la izquierda también
aumento la velocidad, entonces disminuí la velocidad y el coche también la
disminuyo. El vehículo estaba ocupado por dos hombres.
A la altura de la salida de Arroniz, el coche empezó
bruscamente a invadir mi carril, obligándome a tomar la salida, sino quería que
me golpeasen. Tomé la salida a gran velocidad y perdí el control del vehículo
dando 3 vueltas (girando sobre el vehículo). Recupere el control del coche e
intenté proseguir el camino. Sin embargo, todavía muy asustada, me temblaban las
piernas y al no ser capaz de seguir conduciendo, me detuve al lado de la
carretera con el fin de tranquilizarme.
Cuando trataba de tranquilizarme aparecio nuevamente el
coche, y mientras que uno de ellos se puso delante del coche, para que no
pudiera avanzar, el otro hombre se puso al lado, dando golpes en mi cristal y
gritandome cosas como por ejemplo “puta zorra! bájate ya del coche!”. Yo me
encontraba muy asustada y les dije que no tenia ninguna intención de salir del
coche, que me dejasen en paz y que se fueran. Entonces, me enseñaron una placa
de la policia y me llamaron por mi nombre. Creo que era la placa de la Policia
Nacional.
Uno de ellos, el que estaba al lado de mi ventana y el
que se dirigía a mi en todo momento, parecio tranquilizarse y me requirio la
documentación, así como que me tranquilizara y me bajara del coche. Finalmente
baje la ventanilla del coche para entregarles la documentación, el hombre metio
el brazo rapidamente y abrió la puerta, y tirándome del pelo me lanzó al suelo.
Encontrandome en el suelo, uno de ellos me pisaba fuertemente para que no
pudiera levantarme.
A partir de ese momento se incrementaron los insultos,
las amenazas y la violencia. Mientras me encontraba en el suelo, uno de ellos me
pisaba para que no pudiera levantarme. Me encontraba muy asustada y les gritaba
que me dejasen en paz, les preguntaba, que ocurria, que por qué me habían echado
de la carretera, qué querían de mi.
Me gritaban en todo momento, decían que habían vuelto
para comprobar si estaba muerta y si había una zorra menos. En todo momento
utilizaban mi condición de mujer para amenazarme, insultarme y humillarme. Me
amenazaban con violarme. En un momento, pude levantarme del suelo, el que estaba
detrás me cogió de los brazos y me inmobilizó agarrándome los brazos por detras,
como si estuviera esposada. Me agarraba tan fuerte que me hacía mucho daño en
las muñecas, (luego pude comprobar que tenía quemaduras en la muñeca izquierda).
Entonces, me empezo a tocar el culo y el que en todo momento se dirigia a mi y
se encontraba delante, me empezó a tocar los pechos. Yo, intentaba en todo
momento escapar de mis agresores, eso les enfurecía aun más, y me agarraron del
cuello. Gritaban todo el rato “eres una zorra valiente, ya veremos, si después
de violarte si sigues igual”. Me lanzaron al suelo de nuevo, y empezaron a dar
datos sobre mi vida, mi trabajo, mis amigos... Estaban muy alterados, y
realmente pensé que me iban a violar.
Entre ellos también gritaban y empezaron discutir qué
iban a hacer conmigo, Al final, me levantaron del suelo y agarrándome del cuello
me dijeron ”vamos a jugar a un juego, te damos 5 minutos de ventaja, métete en
el coche, y corre todo lo que puedas, si te volvemos a ver en la autovía no lo
cuentas!”. Salí corriendo, arranqué el coche, y empece a conducir a mucha
velocidad, estaba aterrorizada. Transcurridos diez minutos, reaccioné, y pense
que no podia seguir conduciendo a tal velocidad y tan nerviosa, que al final iba
a tener un accidente, y pensé que era eso lo que ellos querían, que tuviese un
accidente sin la “participación” de ellos. Me detuve en una gasolinera. No podía
creer lo que había pasado, estaba muy asustada y
aterrorizada.
jueves, 4 de octubre de 2012
miércoles, 3 de octubre de 2012
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